miércoles, 2 de junio de 2010

Agradezco el interés de los seguidores y comento lo siguiente:

Hay 6 pasos secuenciales en el proceso de la toma de decisiones:
1. Clasificar el problema.- ¿es genérico, ó excepcional-único?, ó ¿es una nueva manifestación de una situación que requiere una nueva regla del juego?
2. Definir el problema.- ¿contra qué nos estamos enfrentando?
3. Especificar la respuesta al problema.- ¿cuáles son las condiciones que limitan el alcance e impacto del problema?
4. Decidir sobre lo "correcto" en lugar de lo "aceptable".- ¿qué asegura una solución apropiada al 100% antes que ver otros compromisos, concesiones, etc. que la conviertan en una solución aceptable?
5. Convertir la decisión en acción.- ¿cuál es el nivel de compromiso requerido para ejecutar la decisión y quién más debe estar involucrado?
6. Comprobar la efectividad de la decisión.- calificar ¿cómo se ejecutó la decisión y si las premisas fueron apropiadas u obsoletas en su caso?

Para contestar acerca de la forma de comprobar la efectividad de una decisión mencionaré los dos aspectos principales:
a) Es común que para probar la efectividad de las decisiones se recurra a la información. En la gran mayoría de los casos se trata de información ordenada (estadísticas, datos, etc.). Así, mediante la medición de datos y su interpretación es común ver gente concluyendo sobre la efectividad de las decisiones. Sin embargo debemos estar conscientes de que la información puede volverse una “abstracción” y convertirse en subjetiva. Si a esto sumamos que las decisiones son tomadas por personas, no infalibles a los errores, entonces cualquier decisión presumiblemente “muy efectiva” no estará libre de errores. Además la efectividad de la ejecución de una decisión dependerá del tiempo en que se encuentre porque las premisas sobre las que se formuló la decisión pueden ser apropiadas o bien, obsoletas si cambian las condiciones.
b) Por lo anterior, la “regla de oro” para comprobar la efectividad de la decisión será “ir a ver” lo que sucede bajo circunstancias reales, en el momento, tangibles, etc., y comprobar si el impacto de la decisión está conforme a las expectativas generadas sobre la misma. “Ir a ver” es la forma de romper abstracciones y acercarnos a la realidad. Hoy por ejemplo en una era digitalizada y globalizada, vemos cada vez más personas tomando decisiones corporativas detrás de una computadora cuando ni siquiera han viajado a otra región para conocer el negocio, procesos, gente, etc. Este es el ejemplo que mejor revela el hecho de tomar decisiones fundadas en abstracciones. La información ordenada es útil pero es sólo una herramienta; puede utilizarse para checar frecuente y consistentemente resultados concretos, pero la única forma de validar si las premisas de una decisión siguen siendo válidas y no se han vuelto obsoletas es “ir a ver”. Es importante mencionar que deberemos siempre estar conscientes de que tarde o temprano, las premisas se vuelven obsoletas porque cambian las condiciones. Si no somos conscientes de esto, correremos el riesgo de aferrarnos a decisiones que lejos de ser efectivas pueden volcarse en no racionales.

Veamos el caso común de las empresas: buscan entender la participación de mercado a partir de gráficas cuantificadas por encuestas de la industria, sin embargo, entender si se está creando permanencia en el mercado y si ésta es creciente, entonces no hay más que “salir a ver”, seguir de cerca la validación de la satisfacción de necesidades de los clientes, conocer de cerca al competidor y sus productos, etc.

En conclusión, la información ordenada es útil pero también abstracta; la abstracción no valida la propiedad de las premisas de una decisión; consecuentemente la mejor forma de validar si una decisión es efectiva y cumple las expectativas de impacto es: “salir a ver” lo que está pasando realmente con la decisión en el campo de ejecución, con hechos reales y alrededor de las condiciones que delimitaban el problema.

Agradeceré sus comentarios para enriquecer este argumento y nuevamente agradezco por su interés.

lunes, 10 de mayo de 2010

"Decisiones Efectivas"

Bien, en esta ocasión compartiré las siguientes reflexiones acerca de las “decisiones efectivas”, sin embargo, antes de empezar invito al lector a seguir las ideas recordando una situación que haya requerido una decisión importante, ya sea, que le haya correspondido decidir o presenciar la decisión de otro.

Empecemos con la siguiente premisa:

Una decisión resulta del juicio elaborado para asumir un riesgo.

Si observamos a quienes toman decisiones efectivas, podremos identificar un patrón común: “El juicio para asumir un riesgo no es frecuente pero sí crucial”.

¿Podemos decir que esto asume que quien toma decisiones efectivas no se confunde de primera instancia con todos los hechos que le rodean, sino que identifica sólo aquéllos que tendrán un impacto real de riesgo, y consecuentemente los asume?

¿Significará que quien toma decisiones efectivas tiene margen de control sobre el momento de la decisión?

Hay ejemplos de sobra para asumir que quien toma muchas decisiones fabulosas, tiene una mayor capacidad para asumir riesgos y consecuentemente perfecciona la efectividad de sus decisiones, sin embargo, si recordamos momentos de decisiones efectivas podemos observar un patrón casi contrario: aquéllos que toman decisiones efectivas NO toman MUCHAS decisiones FABULOSAS, sino que se concentran en lo IMPORTANTE; toman POCAS decisiones IMPORTANTES, pero, en un muy alto nivel conceptual de entendimiento.

Esto significa que tratan de identificar las constantes de una situación y de pensar a través de lo estratégico y genérico en lugar de solamente “resolver problemas”. Para situarnos en lo importante podemos entonces filtrar nuestra “hambre de resolver problemas” con dos preguntas:

1. ¿Decidir en esta situación es IMPORTANTE Y CRUCIAL ó solo intentaría resolver un problema más?

2. ¿Estoy pensando a través de lo estratégico bajo patrones comunes y constantes, o estoy confundido por lo específico de la situación?


Sumemos ahora lo siguiente:

Las decisiones efectivas no impresionan por la velocidad para decidir. En su lugar, el decisor busca ser virtuoso para manipular muchas variables al mismo tiempo, ejemplificando así un modelo de pensamiento complejo, no precisamente rápido. Una decisión efectiva es caracterizada, más por su IMPACTO que por la VELOCIDAD y TÉCNICA; de ahí que el decisor busca de primera instancia entender de qué se trata la decisión y cuáles son las realidades que hay que satisfacer.

Otra característica de una decisión efectiva es que el decisor reconoce cuando una decisión debe hacerse con base en un principio y cuando debe hacerse pragmáticamente conforme a las circunstancias del caso. Esto significa que sabe que la decisión más truculenta es aquella que se toma entre lo correcto y lo incorrecto, o sea, a medias, y para ello ha tenido que aprender a identificar ambos límites.

Recuerda que el paso que más tiempo consume en el proceso no es tomar la decisión, sino ponerla en práctica. Una decisión que no se ha transformado en acción es solo “una buena intención”.

Si una decisión efectiva, por sí misma, está basada en un alto nivel de entendimiento conceptual de la situación, habrá que transformarla en acciones lo MÁS CERCANO posible a las CAPACIDADES de quienes ejecutarán las acciones concretas.

Por último, en esta parte resaltaré que por encima de todo un decisor efectivo sabe que la decisión tiene su propio proceso sistemático (técnica) y sus propios elementos bien definidos, pero que estas dos condiciones por sí mismas no la forman.

Cada decisión es un juicio para asumir un riesgo, y sólo cuando los elementos del caso estén bien definidos y se utilicen como escalones en el proceso, será entonces cuando lleguemos a decisiones efectivas.

En la siguiente publicación hablaré más sobre los pasos del proceso de una decisión. Mientras, invito al lector a reflexionar sobre una situación en particular y observar lo siguiente:

1. El criterio de riesgo no es frecuente, debe identificarse cuando es crucial.

2. Pocas decisiones IMPORTANTES vs muchas decisiones fabulosas.

3. La situación muestra constantes y permite construir el juicio a través de lo estratégico y lo genérico, no de lo particular.

4. IMPACTO (entender realidades a satisfacer) > (velocidad + técnica).

5. Decisión conforme a principios vs decisión pragmática…

6. Entender lo correcto y lo incorrecto conforme al caso.

7. Una decisión sin ejecución = buena intención.

8. Compromiso para actuar cercano a las capacidades de quienes ejecutarán las acciones.

9. Los elementos de una decisión la convierten en efectiva sólo si son utilizados correctamente en el proceso de la misma.


miércoles, 5 de mayo de 2010

Les doy la más cordial bienvenida a “Decisiones por segundo” con la mejor intención de que encuentren información interesante y que los motive a participar.

“Decisiones por segundo” está dedicado a proveer información acerca de la toma de decisiones. Buscaré información útil para explorar más este tema en grupo y promover el intercambio de experiencias sobre casos concretos.

Entrando en materia, resalto la parte derecha del blog en la que aparece una fotografía de Valentino Rossi tomando una curva en un circuito de carrera de Moto GP.

Este piloto de motos de carreras es mundialmente famoso por sus repetidas conquistas del primer lugar en los circuitos más difíciles y competidos. Algunos atribuyen su éxito a su agresividad, otros lo favorecen por su técnica, y otros opinan que estas dos primeras aseveraciones se complementan con un factor central: la facilidad que tiene para “estudiar” a los demás pilotos al momento de la carrera, estudiar y/o generar situaciones de tensión, oportunidad y tiempo de tal forma que cuando decide tomar la delantera…simplemente ¡lo hace!”.

Resalto también que los circuitos en los que corren Moto GP demandan, entre otras cosas, muchos y constantes cambios de velocidad. En rectas, los pilotos alcanzan velocidades por arriba de los 300 Km/hora para pronto tener que bajar las revoluciones del motor de manera drástica para tomar una curva en “U” entre los 130-170 Km/hora. Esto pone a prueba desde el desempeño, calidad y capacidad del motor, hasta la habilidad, técnica y reflejos de los pilotos para controlar una situación de mucha tensión.

Una moto es realmente una representación divertida de la física.
Supongamos el caso de una curva cerrada en carretera. Entre otros factores, hay cuatro básicos que se recomienda considerar: 1)velocidad, 2)trazado de la curva, 3)inclinación-aceleración y 4)vista.

Habrá entonces que calcular la velocidad apropiada para entrar a la curva y no salirse del carril. Para ello hay que calcular también el trazado de la curva dependiendo de qué tan cerrada o abierta está, de tal forma que al entrar a la curva la aceleración debe ser constante tendiente a incrementarse para “salir” de la curva ¡sin pasarse del carril! Para ello, la velocidad con la que el piloto llega a la curva determina el grado de inclinación de la moto conjuntamente con el trazado de la curva que habrá de “dibujarse”. Dos cosas que no deben olvidarse: 1) a mayor velocidad, mayor inclinación, y 2) el factor vista es sumamente importante pues no se fija la vista al frente de la moto, sino hacia el último punto visible de la salida de la curva. ¿Suena fácil no?, pues no lo es y toma tiempo acostumbrarse, porque la experiencia cuesta varios sustos, pero sobre todo, hay que acostumbrarse a decidir “correctamente” y no necesariamente decidir rápidamente.
En este caso por ejemplo, una curva es un multiplicador de factores de riesgo que requiere tomar decisiones en tiempos infinitos y constantes más que “por segundo”, pero la decisión correcta determinará la gran diferencia entre controlar o no una situación.

Supongamos que el piloto no eligió bien la velocidad para entrar a la curva y llegó “pasado de velocidad”. Eso le impidió “medir” bien la curva y el trazado requerido. Al “entrar” a la curva tendrá que inclinar más la moto pero a su vez deberá mantener la velocidad pues un cambio de velocidad o aún frenar puede resultar mortal. Si mantiene la velocidad la fuerza de agarre de la llanta apoya en el trazado de la curva, mientras que frenar activa la fuerza de arrastre de la llanta haciéndola derrapar, perdiendo el control. Así, vemos como antes, durante y después de entrar en la curva, el piloto tiene que tomar decisiones consecuentes a los elementos de la situación y los riesgos asumidos.

Una decisión rápida puede ser frenar cuando la decisión correcta es no frenar sino por el contrario, acelerar e inclinar más la moto para mantener el agarre por ejemplo.

Por otro lado, SIPDE (como está descrito al margen derecho de la página del blog), es la abreviatura de algunas palabras que representan una de las técnicas sugeridas para los motociclistas que resume un proceso de conciencia constante:

1) Scan – estar pendiente de todos los elementos y características dados para una situación,
2) Identify – identificar los posibles riesgos,
3) Predict – predecir hechos, situaciones, consecuencias,etc.,
4) Decide – emitir un juicio sobre los riesgos de la situación y preparase para ejecutar la decisión, y
5) Execute – transformar la decisión actuando en consecuencia.
Para ejemplificar un poco estos pasos en el caso del motociclista veamos lo siguiente:

1) Scan – Observar el pavimento, si hay árboles alrededor, cuál es el tránsito común del camino, si hay tráfico, si hay manchas en el pavimento, cuál es su pericia de manejo y experiencia, si es de día ó de noche, si el pavimento está seco o húmedo-mojado, si la velocidad es la adecuada, cuál es la distancia con otros automóviles, si es zona de ganado, si hay basura tirada, si es zona de vientos fuertes, etc...
2) Identify - Ha llegado un poco más rápido de lo que debe, y existe el riesgo de encontrar que la curva puede cerrarse más a mitad de la misma.
3) Predict – De no haber ningún obstáculo tendrá que inclinar más la moto y mantener la aceleración aún cuando el posa pie rose un poco el suelo. Habrá que controlar los nervios de rozar el suelo.
4) Decide – Tomar la curva con el riesgo identificado.
5) Execute - Mantener la aceleración o incrementarla un poco inclinando la moto y manteniendo la vista al final de la curva sin titubear o acaso pensar en frenar.

¿Podríamos decir entonces que tomamos decisiones todo el tiempo?

¿Cuál es la relación entre la decisión correcta y una decisión rápida?

sábado, 1 de mayo de 2010

¡Bienvenidos!

Estimados amigos,
Les doy la más cordial bienvenida a mi blog. Su participación será de gran valía para enriquecer el tema. En los siguientes días empezaré a publicar comentarios, espero que los disfruten y aporten sus ideas.